Archipiélago 2022

Condiciones materiales de nuestra música

Sábado 18 de junio, 2022
Entrada

Gratuita hasta completar aforo, previa retirada de entradas en taquillas o web del Museo a partir de las 10:00 h del último día hábil antes de la actividad. Máximo 2 por persona. Apertura de puertas media hora antes del concierto

Lugar
Edificio Sabatini, Auditorio y Jardín
Aforo
Auditorio: 144 personas; Jardín: 425 personas
Comisariado
Rubén Coll y José Luis Espejo
Organiza
Museo Reina Sofía
Patrocina
Agradecimientos
Luis A. Albornoz

Por sexto año consecutivo, el ciclo de conciertos Archipiélago invita al público a adentrarse en la complejidad del mundo contemporáneo a través de la escucha, partiendo de una de las imágenes más significativas de 2021: el buque Ever Given atascado en el canal de Suez. En ella puede verse uno de los cargueros más grandes del mundo y, en un primer plano, un carro recogiendo la cosecha. La foto, realizada en Egipto, muestra la desmesurada escala del consumo global, confrontando dos medios de transporte separados por una supuesta evolución tecnológica. Sin embargo, el carro no es tan antiguo y el buque sigue un itinerario conocido desde hace milenios. Es a través de esta imagen que la edición 2022 de Archipiélago recapitula lo aprendido sobre la historia común de la tradición y la experimentación, sumando a este relato el de las migraciones forzadas, el transporte de materias primas y bienes, la importancia de los puertos, las rutas coloniales y las corrientes oceánicas.

Con la construcción del Camino Real Persa en el siglo V a.n.e comenzó una suerte de protoglobalización que sufrió un parón radical cuando el Imperio otomano tomó Constantinopla en 1453. Debido al monopolio de dicho imperio y Venecia sobre los materiales que viajaban desde China, India y Persia, Europa comenzó su expansión por ultramar para establecer rutas comerciales alternativas. Fue entonces cuando un marinero, posiblemente genovés, se topó por pura suerte con los vientos alisios y llegó en 1492 a lo que hoy se conoce como las Antillas. Una vez establecido en el Caribe, el Imperio español abrió una ruta desde el Virreinato de Nueva Granada (hoy Cartagena de Indias) hasta Sevilla, no sin antes pasar por Cuba donde, aprovechando la corriente del Golfo en el océano Atlántico, los barcos viajaban hasta el continente europeo.

En 1565, siguiendo la corriente de Kuroshio en el océano Pacífico, se estableció la ruta conocida como Galeón de Manila, que unió Acapulco con Filipinas, pasando por Hawái. El dominio de una red de comunicaciones y transporte marítimo de materiales sentó las bases del control imperial moderno, produciendo en paralelo inesperadas mutaciones musicales. Los vientos alisios, así como las corrientes del Golfo, de Kuroshio y de Humboldt fueron y siguen siendo determinantes para la salud, la identidad, el abastecimiento y el desabastecimiento.

No por casualidad el cableado submarino interoceánico que sirve de infraestructura a Internet coincide con el trazado de las rutas imperiales británicas, españolas y portuguesas. Aprovechando la situación de pandemia global derivada de la COVID-19, el “capitalismo de plataformas” quiso normativizar el streaming, que prometía “renovar” la industria musical, como forma de ocio y comunicación. Pero este “nuevo” flujo de datos que se transmite por el cableado submarino es un capítulo más de una continua historia material de la expansión del poder imperialista que, a través de rutas marítimas, explota lo vivo, extrae minerales y proyecta las vías de migración voluntarias y forzadas de las personas.

Esta nueva edición de Archipiélago retoma así la imagen del Ever Given atascado en el canal de Suez comprobando cómo los modos de escucha actual están siempre condicionados por una profunda historia de corrientes, rutas y mutaciones musicales.


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Estrella Damm


Programa

18:00 h / Edificio Sabatini, Auditorio
Presentación
—A cargo de Rubén Coll y José Luis Espejo

Por primera vez, los comisarios de Archipiélago exponen el entramado de textos, conceptos y documentación que usan para organizar la programación del festival, a través de un breve recorrido por los referentes teóricos de las últimas cinco ediciones del festival —Habib Hassan Touma, Jean-Claude Éloy, Eugenia Fraga, Ngũgĩ wa Thiong'o y Édouard Glissant, entre otros—, a los que se han sumado recientemente los enfoques de Michael Denning con su “archipiélago de puertos coloniales” en Ruido Insurgente. Audiopolíticas de una revolución musical mundial (2020); Jussi Parikka con Una geología de los medios (2021); Nick Srnicek en Capitalismo de plataformas (2018), y Kyle Devine sobre el coste material de la música (Decomposed The Political Ecology of Music, 2019).

18:20 h / Edificio Sabatini, Auditorio
Erkizia + Cantizano: O’Gemer, difusión cuadrafónica en directo

Xabier Erkizia trabaja desde el País Vasco, movido por la curiosidad en cualquier forma de comunicación o creación que implique la escucha y lo sonoro. Ha sido codirector del Festival ERTZ y miembro de la asociación Audiolab. Estudioso del paisaje sonoro, Soinumapa, productor discográfico, audiovisual y de radio. O’Gemer es una película experimental dirigida por el artista sobre la afinación del ruido producido por los ejes de los carros de bueyes: un sonido ancestral que posiblemente sea el diseño sonoro más antiguo que se conoce de un medio de transporte; el gemir al que alude Atahualpa Yupanqui en una de sus milongas y que nunca quiso engrasar. O’Gemer es también un testimonio del viaje de estos carros entre Europa y Brasil, siguiendo, muy probablemente, la ruta marítima establecida por Pedro Álvares Cabral en 1500, y que desde 2021 conecta Latinoamérica con Europa a través de un cable de fibra óptica de la empresa EllaLink. Para la ocasión se mostrará una versión espacializada en directo y acompañada a la zanfoña electroacústica por Raul Cantizano. Raúl Cantizano es un guitarrista sevillano. En sus álbumes Guitar Surprise. Mito y geología del Canti (2017) y Zona Acordonada (2021) explora los límites del flamenco, la experimentación y la improvisación. Su guitarra ha acompañado a Llorenç Barber, Niño de Elche, Juan Carlos Lérida, Belén Maya, Andrés Marín o Rocío Márquez. Sin embargo, para esta actuación se servirá de una zanfona amplificada, cuyo hipnótico sonido guarda relación con el de los carros de bueyes de O’Gemer.

19:30 h / Edificio Sabatini, Jardín
Mohammad Reza Mortazavi

Mohammad Reza Mortazavi nació en Isfahán, dos meses después del estallido de la Revolución iraní. Desde hace dos décadas reside en Alemania, donde ha desarrollado su carrera como músico y compositor. Fascinado desde su infancia por el sonido de la percusión del tombak y el daf, su aproximación a ellos trasciende las técnicas tradicionales. El influjo de ambos instrumentos puede encontrarse desde Asia Central hasta el extremo noroeste de África. Esta expansión longitudinal estuvo conectada durante milenios por la Ruta de la Seda, que se pavimentó con la construcción del Camino Real Persa, teniendo como centro lo que hoy se conoce como Irán. Mortazavi se concentra en la música con la pretensión de desligarse de las constricciones inherentes del tombak y el daf, pero también de las narrativas culturales nacionales. Su planteamiento hizo que discos como Ritme Jaavdanegi (Latency, 2019) fueran celebrados por la prensa musical anglosajona y los círculos experimentales, llevándolo incluso a actuar en el 30 aniversario de Tresor, el mítico club berlinés de techno, así como en festivales como Berlin Atonal o Rewire. La actuación de Mohammad Reza Mortazavi en Archipiélago también es una oportunidad para acercarse a los sonidos de su más reciente álbum: Prisma (Flowfish, 2022).

20:15 h / Edificio Sabatini, Jardín
Pujllay Masis

Los primeros viajes entre la península ibérica y lo que hoy es América se hicieron siguiendo los vientos alisios. Al nivel del mar, los alisios soplan de manera regular de este a oeste, pero a partir de los 6000 metros de altitud, la corriente se invierte. Los alisios son, a la vez, la fuerza meteorológica que meció los barcos de expoliadores y esclavistas, y la corriente que permite a los aviones viajar de América a Europa en la ruta que emplea la diáspora latinoamericana. La asociación cultural Pujllay Masis es una hermandad de origen boliviano con base en Madrid. Entre sus fines está la difusión del Pujllay (palabra que en quechua significa “juego”), un conjunto de danzas rituales vinculadas a la cultura yampara. Se trata de bailes realizados en la época de lluvias en honor a la Pachamama, deidad andina de la fertilidad, la siembra y las cosechas. Al mismo tiempo son un recuerdo de una victoria indígena acontecida en 1816 durante la independencia de los colonos españoles. En 2014 la UNESCO declaró al Pujllay Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

20:40 h / Edificio Sabatini, Jardín
Edna Martinez

Edna Martinez es artista visual, DJ y comisaria procedente de Cartagena de Indias y residente en Berlín. A lo largo de su carrera se ha centrado en reivindicar la cultura del picó caribeño. Esto la ha llevado a profundizar en las raíces de la música popular colombiana, los ritmos africanos, los sonidos tropicales e, incluso, el folclore árabe. Estos sonidos son, en muchos casos, el resultado de la industrialización del transporte marítimo y del entramado de puertos y canales contemporáneos entre los que destacan los canales de Suez y Panamá, el estrecho de Malaca y el puerto de abastecimiento de combustible de Honolulu. Todos ellos han sido desde hace siglos puntos neurálgicos de la geopolítica y el comercio global. Martinez es la creadora y organizadora de diversas iniciativas: Prende la Vela, una celebración de la cultura afrolatina; El Volcán - El Orgullo de Berlín, una noche dedicada al soundsystem colombiano; y LatinArab, viaje musical de Alejandría a Cartagena de Indias. También está activamente presente en el medio radiofónico con programas en Radio Alhara y Worldwide FM.

22:30 h / Edificio Sabatini, Jardín
Mazaher

En 1998 Ahmed El Maghraby formó Mazaher para intentar mantener viva la tradición del zar egipcio, que corría el peligro de desaparecer. El zar se extendió originalmente desde Etiopía hasta el Mar Rojo y el Golfo Pérsico, a través del comercio de esclavos del siglo XIX, incorporando en Egipto elementos sufíes. Las ceremonias, oficiadas por mujeres, inician a los devotos limpiando su espíritu a través de cantos, baile y percusión polirrítmica que inducen al trance y empujan el mal fuera de nuestro ser. Todas las participantes heredaron la práctica del zar de sus madres y abuelas. Con Mazaher, Archipiélago cierra el círculo de esta sexta edición, que arranca con el transporte marítimo por el canal de Suez, inaugurado en 1869 durante la ocupación colonial británica de Egipto, y termina con el mismo canal que quedó atascado por el Ever Given en 2021 —punto de partida de esta programación—, que también es el mismo por el que se extienden los cables submarinos siguiendo las rutas de cabotaje que unen a China con Europa desde hace milenios, y que se detiene en cada gran ciudad del norte de África para hacer posible el flujo de los datos que se escuchan como música y, antiguamente, para el transporte de los materiales de los que están hechos los instrumentos y sus sonidos.