Cine y casi cine 2002
Si en ediciones anteriores el criterio de selección se inclinaba por la innovación artística en el arte contemporáneo, esta vez se ensancharon las pautas para incluir filmes documentales y de ficción firmados por nuevos directores con el fin de lograr algo más que modificar o cuestionar los códigos dominantes del arte audiovisual, planteando modos variables de reinterpretar lo visual mediante obras que representan muchas de las tácticas contemporáneas de alterar y enfrentar los modelos hegemónicos en el contexto audiovisual. El programa apuesta por otras formas de narración, por maneras alternativas de contar. Ante la realidad caótica de la narrativa, fruto quizá de la variedad de posibilidades y enfoques, Cine y casi cine 2002 pone de manifiesto la energía existente en el vasto campo del audiovisual, donde la noción tradicional de narrar ha ido cediendo cancha a una cultura nueva, más fragmentaria, tanto del drama como del documental.
La marcada presencia de cierto tipo de sensibilidad documental es, sin duda, un aspecto clave en esta selección, que no parte de un lugar fijo, histórico, veraz, como punto de partida, sino que más bien concibe la ficción como documento. En muchas ocasiones la historia se ha construido a partir de “textos” existentes, no dando por supuesta ninguna fuente, o basándose en todas: películas comerciales, imágenes de archivo, el vídeo casero o la grabación de una cámara de vigilancia. El uso de fragmentos de películas de época, ficticias o no, para obtener referencias históricas. En otras ocasiones, las imágenes no fueron ni siquiera recogidas por la cámara del director, por ejemplo en Vertigo (2000), de Les LeVeque (Cortex, 1952) o Film ist (7-12) (2002), de Gustav Deutsch (Viena, 1952). La importancia de imágenes o sonidos encontrados, y de metraje encontrado de cine experimental, está resaltada en varias de las sesiones de Cine y casi cine 2002 en tanto reflejo de la creciente popularidad de este género dentro del arte contemporáneo. En ese contexto, los problemas de siempre en torno al arte y al cine son nexos que se revisitan y se amplían desde el punto de vista de la tecnología de la imagen, y también de todos los experimentos realizados por artistas cuya búsqueda les lleva más allá de la narración.