equipo1517

¿Cómo escuchas el Museo? Apriori, esta pregunta nos puede llevar a la anatomía, al acto de escuchar exclusivamente direccionado al sonido y al oído, pero la escucha tiene más que ver con una conversación que con el acto aislado. Escuchar un espacio implica darle vida, percibir sus vibraciones, inframundos y resonancias, que son devueltas a nuestros cuerpos. Escuchar no es un acto pasivo: implica caminar, ver desde distintos puntos y lentes, accionar un sonar más que un oído, escuchar las paredes, las voces, las imágenes, las memorias, los futuros.

En la presente edición de equipo1517 —un laboratorio de investigación y creación destinado a un grupo estable de 10 adolescentes de 15 a 17 años— partimos de prácticas de extrañamiento de los sentidos para estimular la comunicación no verbal y la escucha del cuerpo, de las otras personas y del Museo. A través del intercambio de percepciones y experiencias, trabajamos maneras no cotidianas de habitar el espacio y los límites entre los conceptos de humano, naturaleza y tecnología, guiados principalmente por la escucha en sus múltiples formas.

Durante los ocho encuentros que conforman la propuesta, tanto en su convocatoria de febrero como en la de octubre, Yuri Tuma y Fabiana Vinagre hacen uso de herramientas desarrolladas en sus performances para, junto con el equipo1517, construir relatos compartidos basados en la desorientación, la búsqueda de nuevos modos de comunicarse y la acción de cartografiar el espacio. El objetivo es producir recorridos sonoros del Museo y su entorno a través del paisaje sonoro, de la voz y otros sonidos corporales, del cruce de distintas tecnologías y de todo aquello que pueda brotar en el tiempo que pasemos juntas.

Yuri Tuma y Fabiana Vinagre, plantean, en su proceso de creación colectiva, la hibridación entre la performance, la escritura y el arte sonoro. Su primera acción se llevó a cabo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con el trabajo Paronomía (2018), que trataba de crear relaciones y escuchas expandidas en una lectura compartida y aleatoria, para subvertir la forma usual de leer un libro acercándose a lo corpóreo. Desde ese experimento han trabajado otras maneras de relacionar el cuerpo, la palabra, el espacio y la poesía, como en el caso de ¡Oye, mira! (La Juan Gallery, Madrid, 2019), una acción de escucha, lectura y escritura en la que se privaba de la audición y la visión, y Poesías Cartográficas (Hošek Contemporary, Berlín, 2020), un trabajo inspirado por la poesía concreta y la práctica de transducir sonido en palabra, forma, movimiento y espacio.