ESTUDIO III
Salir al encuentro. Hablar al lugar
El Museo Reina Sofía presenta la tercera edición de ESTUDIO, un programa anual que reúne presentaciones en distintos formatos, fruto de las investigaciones desarrolladas por una serie de artistas e investigadoras cuya práctica se vincula de forma directa o dialógica con el ámbito de la coreografía y la performance.
Bajo el título Salir al encuentro. Hablar al lugar esta edición presta atención a las formas de ecología situada presentes en los procesos artísticos, las cuales abren posibilidades insospechadas de relación con el entorno más próximo. Derivadas del ejercicio de la poesía, la escritura, la escultura o la performance, las distintas experimentaciones que se dan en esta edición convergen en el interés por descentrar lo humano y se preguntan por otras formas de estar en —y comunicarse con— los lugares, las cosas, los animales y los fenómenos.
Hablar al lugar o, más bien, hablar con el lugar, requiere de una voluntad de desplazamiento. Implica asumir que se desconoce un cierto idioma, una cierta lengua. Dejar que el idioma aprendido y aprehendido se roce con otras lenguas, de manera figurada y literal, carnal. Requiere acomodarse a un ritmo ajeno para buscar una respiración común. Más que decir algo, se trata de salir en busca de una conexión, de abrir canales sensoriales y perceptivos que funcionen como tejidos conectivos. Disponerse al encuentro de “parentescos raros” —siguiendo a Donna Haraway— y considerar parientes de lo humano a otras especies no necesariamente humanas, que habitan el planeta para, a partir de ahí, “imaginar otras posibilidades del vivir-con y morir-con en un mundo herido, pero no acabado”. Salir al encuentro es también poner el cuerpo, la postura, el modo de estar y hacer con los otros, sean cosas, plantas, animales, rocas o ríos. Salir al encuentro es, en definitiva, reconocer un enigma. Es en ese lugar de posibilidad donde se sitúa esta actividad que reúne las investigaciones de cuatro artistas invitadas que, a través de su hacer, exploran modos de copresencia no testados. Desde la poesía, la coreografía o la escultura se disponen a un encuentro, salen al reconocimiento de una relación extraña que no responde a un recorrido realizado, sino que atisba una reordenación sensible del paisaje.
Siguiendo la dinámica de ediciones anteriores, ESTUDIO III invita a un recorrido a lo largo de una tarde y se articula en tres performances que tendrán lugar en tres espacios del histórico Edificio Sabatini, antigua sede del Hospital de San Carlos, fundado en el s. XVIII: las escaleras de acceso a la subterránea Sala de Bóvedas, el Jardín y una de las salas de la Colección. El programa se completa con Estudio III en conversación,un encuentro con las artistas participantes.
Participantes
Elena Aitzkoa es artista. Su práctica incluye la escultura, el dibujo, la poesía, la performance y el cine. Sus creaciones son un ecosistema heterogéneo que se nutre de elementos físicos y emocionales del entorno y la experiencia vital. Pone el foco y la energía creativa en la configuración poética de la materia y a la belleza como elemento vincular entre los seres. De entre sus últimos proyectos destacan el ciclo de performances Headscarfs Close to the Ground en el marco de OSLO PILOT (2016); la película Nuestro amor nació en la Edad Media (2018); el vinilo de poemas y silbidos Paraíso terrenal (2019), y las exposiciones Zarza Corazón en el Museo Patio Herreriano de Valladolid (2019), Terraplén en la galería Rosa Santos de Madrid (2021), y Lendia Song en Azkuna Zentroa en Bilbao (2021).
Élan d'Orphium (a.k.a. Pablo García Martínez). Su trabajo plantea relecturas de género, de lo humano y del género humano a través de una interpretación confabuladora de escuchas, gestos y observaciones con especies de otros reinos. El trabajo de Élan d’Orphium es dibujo, escena, acción y consecuencia de un acto de ser, a veces hiperbólico, en el que la imagen rompe con la estructura y levanta un territorio de sospecha, de no narración y extrañamiento. Busca diluir o integrar la performance en lo social y lo social en la performance en un ejercicio que tiene que ver con el potencial simbólico del arte.
Erea Fernández (Lugo, 1985) es investigadora en poéticas contemporáneas, escritora y profesora. Doctora en Estudios Literarios por la Universidad Complutense de Madrid, compagina el trabajo en ámbito cultural con la docencia en centros de secundaria. Le interesan los objetos culturales orientados hacia la materialidad del lenguaje y que problematizan la lógica de la representación. Es autora del libro Poética del fragmento. Aproximación a la experiencia del sentido en La Vie mode d’emploi de Georges Perec (Ediciones Complutense, 2012), y ha publicado textos en revistas académicas, culturales y literarias, libros colectivos y catálogos de arte. Es miembro, desde 2012, del seminario Euraca, una investigación en lenguas y lenguajes del presente que sucede en la ciudad de Madrid, y también integra Boya, un colectivo de investigación artística y teórica activo desde 2021.
Soledad Gutiérrez Rodríguez (Torrelavega, 1976) es comisaria jefa de Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21) y responsable de contenidos de la plataforma st_age, vinculada a la misma institución. Ha trabajado en el sector cultural durante los últimos veinte años, y en distintas instituciones tanto a nivel nacional como internacional, como el Museo Guggenheim de Bilbao, el Museu d’Art Contemrporani de Barcelona (MACBA), o la Whitechapel Gallery en Londres. Más recientemente ha sido directora de CentroCentro en Madrid, donde desarrolló un programa basado en la práctica artística contemporánea y el aprendizaje colectivo. Su investigación se centra en el potencial inmaterial y transformador del arte a través de la performance y los procesos colectivos.
María Jerez es artista. Su trabajo se sitúa entre la coreografía, el cine y las artes visuales. En sus últimos trabajos cuestiona las convenciones teatrales y cinematográficas y la comprensión implícita del espectador en estas, abriendo espacios potenciales a través de encuentros con aquello que el espectador encuentra extraño y ajeno, y estableciendo bordes difusos entre lo conocido y lo desconocido, el objeto y el sujeto, lo animado y lo inanimado. Su obra trata de escapar de las lógicas logocéntricas y antropocéntricas, donde el conocimiento humano se convierte en un algo vulnerable ante otros ecosistemas enigmáticos y complejos.
Paula Pérez-Rodríguez (Madrid, 1989) es crítica cultural, investigadora, editora y artista verbal. Compañera de hacer en tacoderaya; compañera de pensar en el seminario Euraca, y compañera de pensar-hacer en el colectivo Boya. Su trabajo de investigación combina aproximaciones de los estudios culturales, la performance y el sonido con enfoques tomados de la teoría literaria, la sociolingüística y la glotopolítica. Ha escrito ensayos y artículos en publicaciones especializadas como 1616: Anuario de Literatura Comparada de la Universidad de Salamanca, las revistas Concreta o Kamchatka, y en plataformas digitales como BeatBurguer, además de obras colectivas y catálogos de arte. Con tacoderaya, colectivo de selección de voces y sonidos que forma junto a Jonás de Murias, ha realizado performances y sets en instituciones como el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque, Matadero Madrid o L’Internationale Online.
Alejandra Pombo Suárez (Santiago de Compostela, 1979). Licenciada en Artes Visuales por la Universidad Complutense de Madrid, amplía sus estudios con el máster en Artes Digitales de la Universidad Pompeu Fabra y el Programa de Estudios Independientes (PEI) del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA). Doctora en Bellas Artes con una tesis sobre las paradojas y efectos de la introducción de la noción de performance en el arte, su trabajo artístico se mueve en diferentes medios, caracterizándose por la búsqueda de una nueva narrativa emocional vinculada a lo que llama “perencuentro”, que se centra en las relaciones y sus complejidades. Ha participado en proyectos como What is Third en la Casa Encendida (2015) o Mugatxoan en LABoral, la Fundação de Serralves y Arteleku (2004-2009). También ha realizado residencias en instituciones nacionales e internacionales como Atlantic Center for the Arts (Florida, EE.UU.) o PACT Zollverein (Essen, Alemania), entre otras.
Ángela Segovia es poeta e investigadora. Entre 2014 y 2016 fue becaria de creación del Ayuntamiento de Madrid en la Residencia de Estudiantes. En 2019 obtuvo la beca de la Fundación Villalar con el proyecto Apariciones de una cabaña en el bosque. Ha publicado los libros ¿Te duele? (V Premio de Poesía Joven Félix Grande, 2009); de paso a la ya tan (Ártese quien pueda, 2013); La curva se volvió barricada (La uña rota, 2016) que recibió el Premio Nacional de Literatura, modalidad Poesía Joven Miguel Hernández en 2017; Amor divino (La uña rota, 2018); Pusieron debajo de mi mare un magüey (La uña rota, 2020) y Mi paese salvaje (La uña rota, 2021). Asimismo, ha traducido el libro CO CO CO U, de Luz Pichel (La uña rota, 2017).
Programa
Ará. Oracione para abrir es una pequeña pieza concebida para escucharse en la oscuridad. Nace de un proceso de escritura que comenzó ligado a una acción física: la construcción de una cabaña en el bosque de Las Navas del Marqués, en Ávila. La ubicación de la cabaña debía ser la misma que la de otra cabaña pasada, una que, siendo niña, Ángela Segovia había hecho con su abuelo. Ella quería trabajar el entorno rural desde una idea de repetición (acudir todos los días al mismo sitio y describirlo) para despojar la escritura de tópicos y de nostalgia. Pero, en su primera visita al lugar, descubrió que el espacio se había convertido en un cementerio de jaras. La artista describe cómo “en ese momento comenzó para mí una meditación sobre la muerte y un trabajo espiritual que me llevaría por la senda de lo que llamo la Bella Morte”.
A lo largo de un año, la poeta desarrolla el entretejido descrito entre la construcción manual de la cabaña —tomando de los alrededores palos, ramas secas, hierbas, pigmentos y rocas— y el ensayo de un lenguaje que permita escribir ese lugar.
Ará. Oracione para abrir puede entenderse como una vía de acceso al trabajo que la poeta desarrolla desde el año 2019 bajo el título común de la Bella Morte, y que está siendo acompañado y publicado en distintas fases en la editorial La uña rota, Madrid.
Sonido: Julián Segovia Soriano
Edificio Sabatini, Escaleras de Sala de Bóvedas
Gratuita hasta completar aforo, previa retirada de entrada en la web del Museo a partir de las 10:00 h del último día hábil antes de la actividad. Máximo 2 por persona. Apertura de puertas media hora antes de la actividad. Se ruega puntualidad. No se permitirá la entrada una vez se haya iniciado la performance
Partiendo de que ninguna presencia es neutra y entendiendo que los pájaros también son nuestros contemporáneos —seres con los que compartimos territorios, eventos e historias— a María Jerez le interesa elaborar una relación entre su práctica artística y aquellos coetáneos cuyos cantos, vuelos, coreografías, nidos e instalaciones puedan interferir en su trabajo y viceversa.
En esta ocasión cuenta con la colaboración de Élan d’Orphium. Juntas toman el jardín del Museo al atardecer para desplegar una situación compartida de escucha abierta y atenta, una suerte de invocación en forma de concierto experimental a partir del reclamo. Un reclamo es el sonido con el que un ave llama a otra de su especie, o la imitación de ese sonido por un aparato, ya sean instrumentos de aire o bocinas.
Edificio Sabatini, Jardín
Gratuita hasta completar aforo, previa retirada de entrada en la web del Museo a partir de las 10:00 h del último día hábil antes de la actividad. Máximo 2 por persona. Apertura de puertas media hora antes de la actividad. Se ruega puntualidad. No se permitirá la entrada una vez se haya iniciado la performance
La voz como leve guía resonando en la materia. La canción como lugar de reconocimiento y transformación. El baile coma toma de pulso a la densidad del aire. La ligereza como posible atajo. Cuerpo a cuerpo en la escultura. Todas nosotras en movimiento. Nada detrás de la oreja. Luz de linterna en la frente atravesando Túnel Lendia. Una galaxia viene. Líquenes nuevos anidan en las piedras del lago, mientras sueña. Una vez más, un nuevo día despierta.
Elena Aitzkoa
Cerca de Apodaka, en el territorio de Álava, hay una poza de agua helada. Cada año, a final de agosto, el agua baja de nivel descubriendo el paso a una cueva al final de la poza. La entrada es una estrecha ranura horizontal que da acceso a una cavidad más grande, oscura. En agosto de 2019 Elena Aitzkoa, junto a dos amigas, se adentraron en esa cueva a la que llaman Lendia. Dentro, deja de ser poza para convertirse en lago. Allí el sonido de la voz parece distinto, quizás debido a la resonancia del lago subterráneo, suelo de agua negra. La exploración íntima de este lugar bajo tierra alienta un encuentro reiterado que busca desvelar su recorrido.
Edificio Sabatini, Sala 102
Gratuita hasta completar aforo, previa retirada de entrada en la web del Museo a partir de las 10:00 h del último día hábil antes de la actividad. Máximo 2 por persona. Apertura de puertas media hora antes de la actividad. Se ruega puntualidad. No se permitirá la entrada una vez se haya iniciado la performance
Esta actividad pretende acercar al público las diferentes propuestas performativas a partir de un abordaje de los campos de investigación que exploran los diversos proyectos. Propone así un espacio común de aprendizaje en forma de coloquio con interlocutoras cómplices de las artistas participantes en esta tercera edición. Planteado en torno a tres conversaciones, el encuentro invita a reflexionar, formular preguntas y compartir referencias o detectar y desvelar intereses comunes, conexiones y potencialidades.
Edificio Sabatini, Auditorio
Gratuita hasta completar aforo, previa retirada de entrada en la web del Museo a partir de las 10:00 h del último día hábil antes de la actividad. Máximo 2 por persona. Apertura de puertas media hora antes de la actividad. Se ruega puntualidad. No se permitirá la entrada una vez se haya iniciado la conversación