Fragmentos del Este. Performance y discurso feminista (1968-1989)

13 abril, 2009 - 15 abril, 2009
Lugar
Edificio Sabatini, Auditorio
Sanja Iveković. Personal Cuts, 1982
Sanja Iveković. Personal Cuts, 1982

Con punto de inicio en las dictaduras comunistas de Rumanía, la ex Yugoslavia y Polonia, Geta Brătescu (Ploiesti, 1926), Sanja Iveković (Zagreb, 1929) y Ewa Partum (Grodzisk, 1945) desarrollan una obra que, al tiempo que cuestiona la autonomía y especificidad artística, alude a un contexto represivo y a la capacidad de transformación y representación del sujeto en el trabajo artístico.

El trabajo de Brătescu -una de las pioneras del conceptualismo rumano junto con Ion Grigorescu (Bucarest, 1945)- apunta a la definición de un espacio autónomo cotidiano, el del estudio de la artista, como ámbito de libertad y territorio para la invención del sujeto a través del juego y la teatralidad. La artista definía con estas palabras su lugar de trabajo: “esférico, concéntrico, anamórfico, imagen-objeto globular y ornamento, el estudio refleja destellos con la ironía de la magia presente, para ser abarcado en lo que abarcas, para vestir lo que vistes”.

Iveković aborda el contexto sociopolítico de un Estado socialista asociado al mercado de consumo a través del vídeo, la performance y el montaje fotográfico. Interesada por la percepción del cuerpo y en la relación física entre artista y público en sus primeros trabajos, comenzó poco después a explorar la construcción discursiva del género y la identidad femenina en el espacio público y en los medios de masas, confrontando estereotipos de feminidad y precariedad social en las políticas de género. Sus últimos trabajos reflexionan sobre la memoria y la reconstrucción subjetiva de este contexto histórico.

Partum fue pionera en la recepción de Fluxus en el contexto polaco -a través de la Galería Adres (fundada y dirigida por la artista en Lódz entre 1972 y 1979)- y del conceptual lingüístico, que Partum incorpora al discurso feminista. Mientras que en sus comienzos trataba los límites del significado a través del azar, del contexto y de las tautologías en diferentes medios, como el cine o la poesía visual, acabó utilizando la performance como crítica a la construcción de la feminidad en la historia de la representación.

Veinte años después de la caída del Muro de Berlín, este ciclo propone reflexionar sobre una poética de gestos públicos y privados que, en el ámbito de las dictaduras del Telón de Acero, permite redefinir lo político en términos subjetivos.