Indigenismos 2. El retorno de lo indígena en las décadas de 1970 y 1980

Mariana Botey conversa con Elisa Fuenzalida

Actividad cancelada por motivos ajenos a la organización
Actividad dentro del programa:

Indigenismos. Arte y diferencia en América Latina (1919-1979-2019)

Organiza
Museo Reina Sofía
Jesús Ruiz Durand. Afiche Lorenzo Chamorro Anaya, 1972
Jesús Ruiz Durand. Afiche Lorenzo Chamorro Anaya, 1972

Actividad cancelada por motivos ajenos a la organización.

La reaparición de lo amerindio como desplazamiento y ruptura de una modernidad en crisis en el arte latinoamericano de las décadas de 1970 y 1980 es el tema de este encuentro, que consiste en una conferencia de la artista y teórica mexicana Mariana Botey seguida de una conversación con la investigadora y activista feminista peruana Elisa Fuenzalida.

Los indigenismos constituyen un movimiento de carácter horizontal que aúna la construcción de lo social y de la esfera política con las cuestiones de agencia y representación indígena. También son una forma de vanguardia histórica que activa las prácticas artísticas en defensa de la conformación multiétnica de las sociedades latinoamericanas. Un destacado número de episodios artísticos que surgieron en esa región en las décadas de 1970 y 1980 tuvieron como objetivo situar al continente amerindio en una historia artística común y, por tanto, elaborar, desplazar, construir y deconstruir su historia de violencia y dominación colonial.

Las neovanguardias latinoamericanas desarrollaron una feroz crítica a la deslocalización de la figura del otro en el discurso social e histórico y buscaron articular un relato alternativo desde una negatividad crítica; es decir, desde un lugar en que el sujeto borrado o negado por la modernidad y la historia (la mujer, el indígena, los agrarismos, la contracultura, la negritud, la lesbiana, la feminista, la queer, el marica, el transexual, la anarquista,  la zapatista, la rebelde o la indigenista) se convierte en el eje principal de relectura y/o desplazamiento crítico. Estos contra-relatos permitieron volver a pensar las prácticas estéticas y culturales en América Latina. Al final de la Guerra Fría, los indigenismos se desdoblan en un arte militante y popular anclado en la lucha por los territorios y en la autonomía de las comunidades indígenas en las Américas. El retorno en ese momento histórico de un sujeto indígena marginado responde a una forma de travestismo performativo de la otredad cultural (lo indígena), que se manifiesta como fantasía o ficción del sujeto y, en muchos sentidos, como la construcción de un sujeto radical y emancipado.

Participantes

Mariana Botey. Artista, teórica y comisaria de arte. Doctora en Estudios Visuales por la Universidad California en Irvine (2010), es profesora de Historia del Arte Moderno-Contemporáneo Latinoamericano en el departamento de Artes Visuales de esa misma universidad en San Diego. Sus documentales experimentales se han presentado en el Guggenheim Museum y The Anthology Film Archives (ambos en Nueva York), el Museo Carrillo Gil (México D.F.), el RedCat Theater (Los Ángeles) y el Museo Reina Sofía, entre otros centros de arte, galerías y festivales. Ha coeditado Fantasma, Fetiche, Fantasmagoría: Ensayos en Estética y Emancipación (Siglo XXI, 2014) y escrito Zonas de Disturbio: espectros del México indígena en la modernidad (Siglo XXI, 2014). Desde 2009 es miembro fundadora del comité editorial y curatorial de El Espectro Rojo, red internacional dedicada a estudiar las intersecciones críticas y presencias contemporáneas del indigenismo.

Elisa Fuenzalida. Investigadora, escritora y activista. Ha analizado las relaciones entre sexualidad, género, violencia y colonialismo, además de los vínculos y dislocaciones entre memoria y diáspora en diversos colectivos inmigrantes sudakas de Madrid. Ha publicado Buscando la felicidad de manera equivocada (Honolulu Books, 2013) y Parásitos (Libros del Autoengaño, 2014). Forma parte del laboratorio de investigación Feminismos Situados en el Centro de Estudios del Museo Reina Sofía, donde además coordina la Cátedra Anibal Quijano, junto a la antropóloga Rita Segato.