El odio y el miedo atraviesan nuestros cuerpos, mentes, acciones y discursos de diversas maneras y desde distintos ángulos como síntoma y consecuencia de violencias heredadas y reactivadas en el presente. En la actualidad asistimos a una espiral fóbica que tiende a saturar el espacio social, expulsando la diferencia e impidiendo que germinen otro tipo de afectos. En esta mesa redonda participan las voces de distintos agentes que acusan estas lógicas de odio y miedo, y que se rebelan ante una posición de víctima que arrincona y amenaza con absorber toda la energía y la capacidad de devenir y construir otros modos de relación.