Contactos. Mayo de 1970

El título de la película, Contactos. Mayo de 1970, funciona como estructura polisémica que hace alusión al proceso fotográfico, a la figura del militante político, a la sección de anuncios por palabras de los periódicos y a una composición musical de Karlheinz Stockhausen. El filme podría enmarcarse dentro del llamado «cine disidente» producido en el contexto español a finales de los años sesenta y principios de los setenta. Con este cine comparte el modo de financiación, al margen de la industria y sin apenas presupuesto, la imposibilidad de distribución comercial, por su condición ilegal, y el radicalismo estético-político, influenciado por los nuevos cines europeos, en especial por la Nouvelle Vague francesa y el llamado cine de la Rive Gauche. El propio autor reconoce como referentes fundamentales el cine de Jean-Marie Straub y Danièle Huillet, y la obra y escritos de Jorge Oteiza. El filme expone el fracaso de los protagonistas en su intento de conciliar el activismo político con su vida cotidiana, condicionada por la dureza de la realidad socioeconómica. La película se considera un hito, al realizar una crítica a cierto tipo de militancia, al tiempo que establece una profunda renovación formal desde la particular lectura de los espacios y las posiciones de los personajes como parte de una narrativa insólita dentro del panorama cinematográfico español.

Lola Hinojosa