Gouache-dessin (Gouache-dibujo)

Joan Miró

Barcelona, España, 1893 - Palma de Mallorca, España, 1983
  • Fecha: 
    1934 (agosto)
  • Técnica: 
    Grafito y gouache sobre papel
  • Dimensiones: 
    71 x 106,7 cm
  • Categoría: 
    Obra sobre papel, Dibujo
  • Año de ingreso: 
    2011
  • Nº de registro: 
    DE02005

A finales de los años veinte, Joan Miró imprime un giro radical a su obra, cuestionando la práctica de la pintura y buscando nuevas vías de expresión, lo que conlleva una mayor libertad representativa. Como consecuencia, entre 1928 y 1932 en su obra se percibe un predominio de los ensamblajes y los collages de materiales diversos, lo que el artista identifica con lo que se conoce como el «asesinato de la pintura». Este es también el momento en que Miró desarrolla una producción cercana al surrealismo, corriente que marcará definitivamente su trayectoria futura. Pero será en la década de los treinta cuando se consolide su vocabulario plástico, caracterizado por una especial poética. Hacia 1934 se produce otro cambio en su estilo, en una serie de pasteles en los que la viveza cromática está matizada por tonos más sombríos como complemento de unas figuras deformes, de órganos hinchados. Debido a su particular carácter expresionista, las obras de este momento se alejan de los demás trabajos del mismo período. En esta época cobra especial importancia la creación de pinturas-dibujo sobre papel de lija y los gouaches-dibujos, así como los trabajos sobre papel alquitrán que el artista denominó graffitis, importante grupo de obras entre las que se encuentra la pieza de Miró objeto de este comentario. Esta obra, Gouache-dessin (Gouache-dibujo, 1934), es altamente representativa del período en que se inscribe, así como también lo es en el contexto de la totalidad de la producción mironiana. Cercana al espíritu de las «pinturas salvajes» de su autor, combina el característico grafismo lineal y delirante con una serie de potentes manchas cromáticas. Participa asimismo del sentido expresionista de las mencionadas «pinturas salvajes» y anticipa el mensaje de angustia y desesperación de las creaciones realizadas por Miró en el contexto de la Guerra Civil española. En Gouache-dessin, los personajes de apariencia irreal comparten entre sí el proceso de una metamorfosis próxima a materializarse, representada especialmente por las masas informes que ocupan la composición, mientras que los deformados miembros de las figuras parecen presagiar el surgimiento de seres todavía más monstruosos.

Paloma Esteban Leal

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