Lying Figure (Figura tumbada)
Francis Bacon
- Fecha:1966
- Técnica:Óleo sobre lienzo
- Dimensiones:198 x 147 cm
- Categoría: Pintura
- Año de ingreso:1988
- Observaciones:Año de ingreso: 1988 (procedente de la ordenación de fondos del Museo Español de Arte Contemporáneo, MEAC)
- Nº de registro:AS08088
Francis Bacon inicia el tratamiento de figuras tendidas sobre una cama a partir del tríptico Three Studies for a Crucifixion (Tres estudios para una Crucifixión) fechado en 1962. En su etapa inicial representa figuras humanas enjauladas en un espacio claustrofóbico y oscuro. Posteriormente lo explícito del retrato pasa a ser algo sugerido en composiciones de una sola figura que determina un espacio de carácter ascético. Bacon aborda el cuerpo humano desde su visión nihilista de la existencia, marcada por la inevitabilidad de la muerte. La fisicidad de su representación del cuerpo parece buscar una inmutabilidad desbordada por la vulnerabilidad de la naturaleza humana. Su idea del ser marca su forma de concebir la pintura, que reitera la figuración como forma de expresión crítica de la realidad en la época del triunfo de la abstracción. Bacon no pinta del natural sino que utiliza la memoria y su personal archivo fotográfico como fuente central de su imaginario, que configura un diccionario visual de su mundo. La composición de Lyng Figure (Figura tumbada, 1966) evidencia otra de sus referencias, la que surge de su diálogo con maestros del pasado como Cimabue, Velázquez, Rembrandt, Poussin, Van Gogh o Picasso, evocando a través de la representación del cuerpo en un forzado escorzo, la posición de las figuras caídas del manierismo. Bacon, que vive las sucesivas quiebras de las guerras mundiales, va más allá de la réplica visual para reflejar la condición humana, la violencia inherente a su naturaleza, el aislamiento existencial, la idea del ser amenazado, ofreciendo una nueva imagen del hombre que parece encarnar la angustia de toda una época.