Las nuevas tecnologías han favorecido que convirtamos en imágenes muchos de los acontecimientos que presenciamos, o incluso nuestras acciones diarias. Este proceso de documentación es especialmente intenso entre los jóvenes, quienes comparten su realidad y construyen su identidad en base a esta continua producción de imágenes. En relación con la tenue frontera entre ficción y realidad, este taller pone en entredicho la supuesta objetividad de diferentes formatos documentales, en especial aquellos presentados en la Colección.