Esta visita comentada propone descubrir la vanguardia rusa de principios del siglo XX a través de la primera gran exposición concebida desde las pautas antiartísticas o antiacadémicas asociadas al movimiento internacional dadá. La I Guerra Mundial y la Revolución rusa marcaron el desarrollo de este ismo artístico, que con la afirmación da, da —sí, sí, en idioma ruso— negaban irónicamente lo “clásico” de su época.
La presencia de un Intérprete en Lengua de Signos Española (ILSE) y el préstamo de lazos de inducción magnética garantizan la plena accesibilidad de la comunidad sorda.