Ana Laura Aláez

DANCE & DISCO

5 febrero - 19 marzo, 2000 /
Edificio Sabatini, Espacio Uno
Vista de sala de la exposición. Ana Laura Aláez. DANCE & DISCO, 2000
Vista de sala de la exposición. Ana Laura Aláez. DANCE & DISCO, 2000

La instalación Dance & Disco que plantea Ana Laura Aláez (Bilbao, 1964) supone la inserción de un espacio de Club en la actividad cultural y expositiva de un museo. De hecho, un folleto publicitario con el programa de actuaciones de los pinchadiscos actúa como único dossier informativo de la muestra. De este modo, el espacio y su función se muestran completamente ajenos a la historia del lugar y de la institución, con el propósito de llevar hasta sus últimas consecuencias la relación entre arte y vida.

La artista “recrea” ya espacios cotidianos en varias de sus obras anteriores. En ellas trabaja a partir de lugares como tiendas de ropa o discotecas, vinculadas al ambiente juvenil. En el caso de Espacio Uno, cambia su identidad al transformar un espacio blanco y vacío en una discoteca ideal repleta de luz y sonido. La propuesta está íntegramente diseñada por la artista, y en ella destaca su condición de lugar y escenario de lo cotidiano, donde el intercambio y las relaciones sociales adquieren el protagonismo. El planteamiento conceptual, espacial y arquitectónico del conjunto enfatiza también el carácter de seducción y sensualidad de las funciones relacionales, al ser expresadas en un espacio público en general y en uno de estas características en particular.

El club se divide en dos ámbitos: el primero se compone de la barra de bar, la cabina del pinchadiscos y la pista de baile. El segundo se organiza a partir de una sala presidida por un banco de luz azul, en torno al cual se despliegan distintos ámbitos de dimensiones variables, como si se tratara de un laberinto. Alrededor pueden encontrarse espacios diversos, como reservados con paredes tapizadas de modillones de cuero blanco, e incluso un cuarto oscuro, en alusión explícita a los locales de ambiente homosexual.

Junto a espejos y mobiliario de líneas puras y formas geométricas, el conjunto se completa con la proyección en el techo de vídeos realizados expresamente para este proyecto. En ellos, la artista asume el protagonismo y mediante gestos y muecas incita a disfrutar de este club, de la posibilidad de ser seducido en él y, en un sentido amplio, de la alteridad y la diferencia.

La naturaleza original del espacio queda finalmente trastocada con la inclusión de un completo programa de actividades relacionadas con esta nueva identidad. Se realizan sesiones de pinchadiscos, presentaciones de discos, pases de moda de jóvenes creadores, etc. todas ellas fuera del horario convencional de apertura del espacio expositivo.

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía