Colección Beyeler

24 mayo - 24 julio, 1989 /
Edificio Sabatini, Planta 0
Vista de sala de la exposición. Colección Beyeler, 1989
Vista de sala de la exposición. Colección Beyeler, 1989

Una selección de las mejores obras de la Colección Beyeler se presenta por primera vez en público. Esta exposición en el Centro de Arte Reina Sofía se une a las anteriores muestras dedicadas a colecciones privadas, como Panza di Biumo, Nasher, Sonnabend y Phillips.

La trayectoria profesional de Ernst Beyeler alcanza prestigio internacional tras organizar su primera exposición en 1947. Su labor como galerista y la calidad de las exposiciones que realiza dentro y fuera de la galería contribuyen a ello. También destaca su colección personal, una de las mejores colecciones privadas del mundo de Arte Contemporáneo.

La colección Beyeler comienza a formarse con obras de tamaño medio, aunque de gran alcance como Sept baigneurs (Siete bañistas, ca.1900) de Paul Cézanne o L´Homme qui marche sous la pluie (Hombre andando bajo la lluvia, 1948) de Alberto Giacometti. La colección se amplía con el paso de los años, con destacados cuadros y esculturas también de gran formato, hasta reunir un conjunto de obras propias de un museo. No obstante, la pretensión de Ernst Beyeler no es formar una colección que refleje exhaustivamente la Historia del Arte del siglo XX, se trata de una reunión selectiva y muy personal de obras.

Esta exposición de la Colección Beyeler en el Centro de Arte Reina Sofía comienza con dos obras de Claude Monet fundamentales en la pintura: La cathédrale de Rouen: le portail (La catedral de Rouen: la puerta, 1984) y el tríptico de nueve metros de largo Le bassin aux nymphéas (El estanque de los nenúfares, 1917-1920). Del mismo modo, destaca en esta colección particular el cuadro de Henri Rousseau Le lion, ayant faim, se jette sur l’antilope (El león hambriento se abalanza sobre el antílope, 1898-1905).

La importancia de las obras de Paul Cézanne expuestas, como Chemin du Mas Jolie au Château noir (El camino desde Mas Jolie al Château noir, 1900-1902) y Nature morte avec pastèque entamée (Naturaleza muerta con sandía calada, ca.1900), permiten comprender las pinturas cubistas de Pablo Picasso, Georges Braque y Fernand Léger reunidas para la exposición. Del mismo modo, se advierte la relación estrecha y nada casual con artistas posteriores como Piet Mondrian en Pintura III (Composición en un cuadrado con ángulo rojo, 1938) y Paul Klee, en obras como Estrella naciente (1931).

La amplia colección de obras de Picasso −de 1909 a 1969−, muestran su amistad con Ernst Beyeler y la importancia del artista para el siglo XX. Entre ellas destacan Femme (Epoque des Demoiselles d´Avignon, 1907) y la obra tardía Jarrón de flores sobre una mesa (1969). También se exhiben El Mandolinista (1911), de la etapa cubista, y la monumental Cabeza de mujer: Dora Maar (1941) que da testimonio del Picasso escultor junto a otras piezas.

Jean Dubuffet es otro de los artistas de la exposición, con cuatro obras de la época del Art Brut de 1947 a 1956 y dos cuadros de la etapa Hourloupe de 1963 y 1974. Además de la extensa representación de Giacometti, uno de los artistas con más presencia en la Colección, se exponen también obras de Anselm Kiefer como Árbol con paleta (1978) y una pieza de Georg Baselitz, Fuera de onda (1982), que entra a la colección poco antes de la inauguración.

Un centenar de obras componen esta extensa exposición que presenta por primera vez fuera de Suiza la labor de cuarenta años de coleccionismo.

Datos de la exposición

Organización: 
Centro Nacional de Exposiciones