La carrera fotográfica de Steichen, de quien se ha dicho que es "el mejor fotógrafo de todos los tiempos", puede dividirse en tres etapas diferenciadas: el periodo pictorialista hasta la Primera Guerra Mundial, con sus desnudos, retratos y paisajes profundamente simbólicos y atmosféricos; el periodo moderno de entreguerras, caracterizado por una imaginería de la era industrial, de gran fuerza, claridad y precisión; y el periodo expositivo tras la Segunda Guerra Mundial, durante el cual produce monumentales exposiciones.
Steichen nace en Luxemburgo pero pronto se traslada con su familia a Estados Unidos. A los dieciséis años comienza su carrera como fotógrafo y a los veintiuno se muda a París, donde estudia pintura y colabora con Alfred Stieglitz en la fundación del grupo Photo-Secession y su publicación Camera Work. En Nueva York ambos fotógrafos abren la galería Gallery 291, donde muestran al público americano el arte de Rodin, Matisse, Cézzane, Picasso o Toulouse-Lautrec. Desde su puesto de fotógrafo jefe en Vogue y Vanity Fair, las dos revistas que marcaban el estilo y glamour en Estados Unidos y Europa, establecerá las pautas estéticas de la fotografía de moda.
En la Segunda Guerra Mundial innova en el ámbito de la fotografía de guerra y tras el conflicto bélico, convertido ya en una figura clave de la fotografía moderna, Steichen fija su interés en la organización de grandes exposiciones, asumiendo la dirección del Departamento de Fotografía del MOMA de Nueva York. Allí organiza su obra magna, la muestra The Family of Man (1955) con 500 fotografías sobre la fraternidad y el compromiso humano en 68 países, que actualmente forma parte de la colección permanente del Château de Clervaux (Luxemburgo), única exposición en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y cuya reconstrucción virtual se incluye de esta retrospectiva. En 2006 una fotografía de Steichen estableció el récord del precio más alto pagado por una fotografía en una subasta hasta la fecha.