Jano. La doble cara de la fotografía. Fondos de la colección permanente

9 octubre - 30 diciembre, 2007 /
Edificio Nouvel, Planta 1

Durante los últimos quince años, la fotografía ha adquirido una renovada vitalidad gracias, en parte, a su uso por numerosos artistas que no se reconocen como fotógrafos, sino que utilizan este medio para construir y desarrollar una nueva sintaxis plástica. Desde que artistas conceptuales en los años sesenta comenzaran a utilizar la fotografía tanto para documentar y registrar, o como elemento partícipe de sus proyectos, acciones y performances; este soporte comenzó a variar el sentido que le venía imponiendo la propia disciplina. Así, se liberó de ataduras formales y apuntó en otras direcciones, para convertirse en una nueva vía artística por donde circulan diferentes maneras de pensar críticamente la realidad. La aparición a mediados de los años sesenta del cibachrome, que permitía tamaños y calidades de color hasta entonces desconocidos, y el reciente paso de la fotografía analógica a la digital, han abierto unas posibilidades técnicas que recuerda a los experimentos que tuvieron lugar entre 1834 y 1851, época clave de los orígenes de la fotografía.

Jano: la doble cara de la fotografía toma el nombre del dios mitológico romano representado por dos caras que miran en direcciones opuestas y simbolizan el cambio y la transición. El nombre se ha utilizado como metáfora de la transformación de la fotografía, desplegada en una serie de dicotomías: analógico/digital; negativo/positivo; monocromo/color; realidad/ficción; creación/manipulación; documental/artística. La exposición reúne un total de 46 instantáneas de 33 autores realizadas en los últimos veinte años y pertenecientes a la Colección del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, gran parte de las cuales han sido adquiridas recientemente y apenas se han exhibido en público. Con esta muestra se pretende reflejar no sólo el nuevo paradigma surgido en el arte contemporáneo, sino también el modo en que éste se ha ido incorporando a la misma Colección.

Las fotografías seleccionadas no tratan del documentalismo social, ni de la identidad, ni de estereotipos, todos ellos temas comunes en la fotografía contemporánea, sino que se ocupan de las estructuras de poder en el mundo contemporáneo, su grado de importancia, cómo funcionan éstas y cómo afectan al ser humano.

La muestra ha sido estructurada en tres apartados temáticos en los que confluyen la mirada crítica de los diversos artistas: Arquitectura: poder y política; El paisaje: poder y progreso; Personas: El poder interior. Una dimensión política los traspasa y conecta con el público receptor.