Pepe Espaliú

10 febrero - 29 marzo, 1994 /
Edificio Sabatini, Planta 3
Pepe Espaliú. Sin título. Diez últimos dibujos, 1993. Dibujo. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
Pepe Espaliú. Sin título. Diez últimos dibujos, 1993. Dibujo. Colección Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid

Con el nombre de “Proyectos”, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía pone en marcha un programa expositivo que pretende mostrar los trabajos más recientes o en curso de artistas actuales -nacionales y extranjeros- cuya relevancia radica en lo inhabitual y originalidad de sus propuestas. La exposición inaugural es también la exposición póstuma de las últimas obras de Pepe Espaliú (Córdoba, 1955-1993) que hace de su condición homosexual la coartada de supervivencia en un mundo (y sociedad) del que se sabe y siente excluido.

Cuando a principios de los 90 le diagnostican que es portador del virus VIH, Espaliú convierte su condición de seropositivo en el eje de una meditación sobre la enfermedad, la muerte, el dolor y la fragilidad. Más allá de un arte de compromiso, en la obra de Espaliú se advierte, en palabras del crítico de arte Manel Clot, una “progresiva tendencia a diluir de manera radical los márgenes y fronteras entre ambas actividades -la artística y la existencial-“ de modo que es en lo vivencial (y en particular en su vivencia del sida) donde se hallan las claves para acceder a los resortes primordiales de una obra que el propio artista no diferenciaba entre el arte y la vida. El resultado es un trabajo en el que las referencias personales acaban convirtiéndose en las de todo el mundo, como señala Clot.

La exposición se compone de dibujos y piezas a medio camino entre la escultura y la instalación, en las que recurre a jaulas y muletas como léxico exclusivo y culmen conceptual en su trayectoria, además del vídeo Nido (su última acción, en la que se despoja de sus ropas, como un regreso original a la naturaleza). Todas estas obras constituyen potentes metáforas objetuales y visuales sobre la muerte, la dependencia, el dolor, el aislamiento y el desplazamiento. Así, en Paseo del amigo II y El nido, ambas de 1993, el empleo de las muletas alcanza un fuerte sentido poético; y como ocurre en los dibujos en los que son explícitas las alusiones a la homosexualidad, todo ello es la traducción en términos plásticos de su enfermedad, erigiendo su trabajo en al decir de Manel Clot: “un espacio de la autobiografía, la obra como doble del artista, el artista como reflejo de lo social, la obra como apelación de lo social, la obra como voz del artista.”

Datos de la exposición

Organización: 
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Artistas: