Fobia: las políticas del odio y el miedo en y hacia los colectivos LGBTIAQ+

Programación LGBTIAQ+ 2023

Junio - diciembre 2023 - Consultar programa
Azucena Vieites, Juguemos a prisioneras, 1993-1996. Museo Reina Sofia
Azucena Vieites, Juguemos a prisioneras, 1993-1996. Museo Reina Sofia
Comisariado
Jesús Carrillo
Organiza
Museo Reina Sofía

Esta nueva edición de la programación LGBTIAQ+ pretende explorar la posibilidad de dar una vuelta imaginativa y política a las lógicas de odio y temor que nos atraviesan, desde las que se interpela socialmente a quienes encarnan una posición sexogenérica o corporal no normativa. Para ello intentamos alejarnos tanto de un victimismo que asuma acríticamente la lógica “fóbica” que lo determina como de cualquier tentación de “solucionismo” ingenuo que no reconozca las profundas raíces de la violencia.

Las actividades tratan distintos episodios de violencias fóbicas, pero, sobre todo, las luchas que se vertebran a pesar y frente a las mismas. Se hace desde el debate contemporáneo, reuniendo a agentes que protagonizan estos debates en el presente; desde el archivo, recorriendo y reactivando las huellas y documentos de un grito de libertad que se ha expresado durante décadas en contextos de represión y persecución extremas; desde la performance del cuerpo, archivo vivo de estas violencias y resistencias; y desde la exploración colectiva de nuevos imaginarios artísticos y políticos con la convocatoria de un grupo de estudio.

El sufijo -fobia está presente en buena parte de los términos que designan los modos de discriminación social de los cuerpos e identidades sexogenéricas no normativas: lesbofobia, transfobia, homofobia, plumofobia, gordofobia, etc. Estos vocablos se alinean con otros, como xenofobia o aporofobia, con los que comparten una misma estructura semántica.

Fobia significa literalmente “temor”, aunque su sentido se ha desplazado hasta asociarse con la aversión compulsiva e irracional ante lo “otro” que percibimos como una agresión a nuestra integridad como individuos y comunidad. Frente a aquello a lo que se tiene fobia, simultáneamente huimos y respondemos, desplegando mecanismos de expulsión o aniquilación.

Aunque haya estado presente desde siempre en el germen de toda comunidad, lo fóbico está ganando terreno en la organización del espacio social por razones derivadas de la matriz biopolítica y necropolítica de las poblaciones contemporáneas.

La fobia alimenta discursos, configura imaginarios y dicta actitudes y comportamientos que se diseminan como la pólvora a través de los medios y las redes sociales. Los miembros de los colectivos LGBTIAQ+ no son ajenos a tales fobias y, a menudo, las reproducen con una virulencia que delata un interiorizado miedo y odio hacia sí mismos.

Programa