Hacia una sociedad sana

Declaración de L’Internationale, mayo 2020

Cuidado: “relaciones [que] mantienen y reparan un mundo para que humanos y no humanos puedan vivir en él lo mejor posible en una intrincada red de sostenimiento de la vida”

Puig de la Bellacasa, 2017


En medio del confinamiento por coronavirus, los museos de L'Internationale se han preocupado en primer lugar por ofrecer una solidaridad eficiente a aquellos y aquellas colegas que han perdido sus ingresos o su acceso a la atención sanitaria. Hemos decidido seguir un camino de cuidado, sostén y reflexión para el futuro inmediato y centrarnos en la salud en el sentido amplio de bienestar social e individual. Creemos que las instituciones en la actualidad deberían, en función de sus limitados recursos, apoyar el entorno artístico en general y ofrecer a las colaboradoras y a las trabajadoras independientes la posibilidad de iniciativas conjuntas y becas futuras. Como museos, no podemos hacer lo bastante por todos estos grupos, así que también pedimos a los gobiernos centrales y locales de toda Europa que provean un apoyo financiero suficiente a artistas y trabajadoras culturales, así como a trabajadores autónomos y organizaciones no gubernamentales, para garantizar que puedan sobrevivir a las consecuencias de estos acontecimientos excepcionales. Donde más duro golpeará la crisis actual es en el sector terciario, un terreno en el que operan la amplia mayoría de las iniciativas culturales. Mantener a flote este mundo heterogéneo de iniciativas de base resulta fundamental para nuestra cultura global en el futuro.

Al mismo tiempo, sabemos que llegará un momento más allá de esta emergencia, que podríamos llamar el día de después, en el que las manifestaciones de solidaridad hacia el mundo del arte no bastarán. En el momento de abrir nuestras puertas, gradualmente y con paciencia al principio, tendremos que hacer un esfuerzo renovado para ser lugares donde una sociedad civil sana pueda reconstruir su confianza en sí misma a escala pública. Creemos que las instituciones culturales públicas tienen una amplia responsabilidad, anclada en el poder del arte y de los artistas para imaginar el mundo de otro modo y crear el espacio mental y emocional para hacer realidad lo imposible. Ante el virus, los gobiernos deberían empezar a entender la cultura como refugio de la catástrofe, no solo en virtud de su naturaleza emancipatoria, sino también porque ayuda a la gente a vivir con la complejidad, la incertidumbre y la duda sin desmoronarse.

A cambio, pedimos un compromiso renovado con el arte y la cultura por parte de gobiernos, empresas e individuos. Como instituciones artísticas locales, estamos cerca de los problemas que se presentan sobre el terreno en toda Europa, desde Estambul hasta Dublín; desde Madrid hasta Varsovia; desde Liubliana hasta Gotemburgo. Somos conscientes de que la recuperación venidera llevará tiempo y que lo que viene después no es un mero retorno al pasado. Muchas condiciones básicas serán diferentes y eso es al mismo tiempo una amenaza y una oportunidad. Como grandes instituciones en nuestros entornos locales, aceptamos la necesidad de adaptar nuestras actividades a lo que la sociedad civil quiere y puede permitirse, pero insistimos en que la interacción dinámica entre economía, política y cultura encuentre un nuevo equilibrio. La búsqueda del beneficio por el beneficio, la evidente indiferencia hacia la desigualdad, la destrucción de nuestro planeta y de sus formas de vida no pueden continuar inmutables. Como sociedad, debemos optar por mantener a raya las voces de la división, la austeridad, la xenofobia y el conflicto. En su lugar, queremos ofrecer en nuestros museos los beneficios de una cultura plural, curiosa e interdependiente y que se nos permita hacer nuestra aportación a una sociedad futura sana en cuerpo, mente y espíritu.

Cada uno de nuestros miembros se siente atraído por las tradiciones emancipatorias del arte moderno, manteniendo una actitud crítica hacia sus bases coloniales y ambiciones universalistas. Queremos escuchar, hablar y ser interpelados por las muchas voces que se han visto silenciadas por lo que ahora aparece claramente como un sistema económico global arrogante y autocomplaciente. Queremos aprovechar este tiempo para reinterpretar las historias y los presupuestos geopolíticos que configuraron las instituciones que hemos llegado a ser y para permitir que surjan nuevas posibilidades a partir de lo que hemos aprendido desde las transformaciones en torno a 1989. Ante todo, L'Internationale quiere unirse a otros y otras para dar forma a un futuro común sostenible y democrático, en el que el arte y los museos desempeñen un papel positivo en la generación de la “intrincada red de sostenimiento de la vida” indispensable para una sociedad de confianza mutua e interdependencia.


Más sobre L’Internationale:

La confederación L’Internationale reúne a siete importantes instituciones culturales europeas: Moderna galerija (MG+MSUM, Liubliana, Eslovenia); Museo Reina Sofía (Madrid, España); MACBA Museu d'Art Contemporani de Barcelona (España); Museum van Hedendaagse Kunst Antwerpen (M HKA, Amberes, Bélgica); Muzeum Sztuki Nowoczesnej w Warszawie (Varsovia, Polonia), SALT (Estambul y Ankara, Turquía) y Van Abbemuseum (VAM, Eindhoven, Países Bajos), asociadas con la HDK-Valand Academy (Gotemburgo, Suecia) y la National College of Art and Design (NCAD, Dublín, Irlanda). La confederación y sus socios están trabajando en la actualidad en el marco del proyecto Our Many Europes (Nuestras muchas Europas), co-financiado por el programa Europa Creativa de la Unión Europea, que ofrece más de 40 actividades públicas, incluyendo exposiciones, talleres e investigaciones.

L’Internationale se creó en los inicios de la crisis financiera de 2007 a iniciativa de una serie de museos de arte europeos que veíamos la necesidad de alinear nuestras políticas y desarrollar estructuras comunes de apoyo. Lo logramos centrándonos en la idea de los “museos constituyentes”, como instituciones culturales permanentemente reconfiguradas por nuestras sociedades y siempre en estados de devenir. La consecuencia de ello es una primacía de las relaciones (de desacuerdo y de acuerdo), lo cual nos lleva a intentar construir relaciones sostenibles con comunidades y colecciones, al mismo tiempo que nos acercamos a trabajar con las personas y las historias de nuestros barrios. Ahora, ante un nuevo desafío existencial, queremos renovar y fortalecer nuestra confederación como una alianza comprometida con la solidaridad, lo común, la confianza y el cuidado de nuestros diversos públicos.

La principal plataforma en línea de L'Internationale es www.internationaleonline.org, un espacio digital para la museología política discursiva donde encargamos textos, intervenciones de artistas, informes y publicaciones electrónicas sobre temas de investigación importantes para todas las partes.